Valoración del riesgo de fractura de fémur

Valoración del riesgo de fractura de fémur

Utilizando una medida de la densidad ósea en el fémur y en la columna vertebral es un buen patrón de referencia para el seguimiento de la densidad ósea en el tiempo, lo cual hace altamente predecible la probabilidad de riesgo de fractura.

El control evolutivo en las mediciones de densidad ósea aumenta la confianza del médico en el diagnóstico y es la mejor referencia para el control de los resultados longitudinales.

Pequeñas diferencias, grandes riesgos

Algunos estudios prospectivos han revelado que una baja densidad de masa ósea en el fémur es un indicador excelente del riesgo de fractura de cadera.

Una diferencia de 1 T-score equivale a un riesgo doble de fractura en general y a un riesgo triple de fractura de cadera.

Muchos estudios han demostrado que existe una alta correlación (~0,95) entre las dos caderas sin diferencias sistemáticas.

No obstante, puede haber diferencias entre las dos caderas de unos ~0,06 g/cm2 o unos 0,5 T-score.

Cerca del 32% de los pacientes tienen una diferencia de 1 T-score de izquierda a derecha mayor que 0,5 T.

En el 10% de los pacientes ancianos, la diferencia supera 1 T-score.

Una diferencia de 1 T-score equivale a un riesgo doble de fractura en general y a un riesgo triple de fractura de cadera.

Los pacientes con disfunciones en los miembros inferiores suelen tener una densidad de masa ósea femoral comprometida y como mínimo debe medirse el fémur dado que el riesgo de fractura es 6 veces más frecuente en un miembro afectado. Sin embargo, en la mayoría de pacientes es imposible predecir el lado con una mayor densidad de masa ósea a partir de la dominancia expresada por el paciente.

Los médicos pueden evitar las confusiones acerca del riesgo de fractura midiendo ambos fémures en caso necesario, no obstante como sistemática se mide la cadera no dominante (izquierda).