Autoexploración de mama

Autoexploración mama

La autoexploración de mama consiste en la palpación de los senos por la misma paciente, utilizando las yemas de los tres dedos mas largos de la mano, deslizándolos suavemente sobre la piel, comenzando en el hueco axilar, hasta llegar al seno, sobre este se continua de manera circular, hasta llegar al pezón.

Identificación de cambios y cuidados

Se debe buscar si existen áreas con cambios de coloración o de temperatura, aumento en la consistencia de la piel (engrosamientos) y la presencia de bolitas duras o dolorosas.

Se recomienda realizar este ejercicio durante la ducha con la piel enjabonada ya que se percibe mejor la arquitectura de la glándula mamaria.

Es necesario observar los senos desnuda ante un espejo, buscando si existe asimetría en el volumen (es decir un seno mucho mas grande que el otro), observar si hay desviación o retracción del pezón, salida de secreciones (espontánea o presionándolo), hinchazón, enrojecimiento o piel de naranja en alguna área de los senos.

La desviación o retracción del pezón se valora mejor con los brazos levantados o bien acostada, colocando una toalla debajo del hombro y con el brazo detrás de la cabeza, repitiendo los movimientos anteriores.

Es recomendable realizar la palpación entre el 7° y 10° día después de la menstruación. En el caso de que ya no menstrúen, se hace un día fijo de cada mes.

Esta técnica ha demostrado su eficacia, ya que en muchos casos fue la propia mujer quien descubrió el primer dato de sospecha, logrando así un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Es recomendable que toda mujer adulta y joven (a partir de su primera menstruación) conozcan la técnica del autoexamen mamario, en la que empleando unos minutos de un día de cada mes, le permitirá conocer la estructura normal de sus senos y podrá detectar oportunamente cualquier anomalía.

La enseñanza de la autoexploración mamaria se ofrece en cualquier unidad de salud del ISEM.

Exploración clínica

Se debe realizar anualmente, a partir de los 25 años, corresponde realizarlo a un médico o personal de salud capacitado. Se le realiza a la paciente una exploración completa que va desde la inspección y la palpación meticulosa, hasta el interrogatorio completo en búsqueda de factores de riesgo.

Después del examen clínico, el médico determinará si es necesario que la paciente se realice estudios radiológicos de la mama, como son la mamografía o la ecografía mamaria, necesarios para establecer un diagnostico.